Tenía mil ideas pero ninguna bajaba a tierra. Elevate fue como un mapa: cada semana me sentí más cerca de mi visión. Con Agostina trabajamos mi propuesta paso a paso, y lo que más valoro es que no fue solo estratégico, también fue profundamente personal. Hoy lancé mi primer curso online y lo llené en 48 horas. Todavía no lo creo.

Antes me sentía dispersa, como si mi creatividad fuera un caos imposible de ordenar. Este proceso me ayudó a traducir mi mundo interno en algo que otras personas pueden entender, desear y comprar. Aprendí a sostener mi energía y a confiar en mi voz. Terminé con una propuesta clara, hermosa y completamente alineada conmigo.

Este programa no fue solo sobre lanzar un proyecto. Fue sobre recordarme quién soy y para qué estoy creando. La claridad que obtuve no vino solo de la estrategia (que fue impecable), sino de cómo Agostina me sostuvo emocional y energéticamente durante cada paso. Hoy tengo una marca viva, real y en movimiento.

Estaba en modo piloto automático, trabajando para otros sin conectar con lo que realmente quería. Gracias a este acompañamiento 1:1, pude construir algo propio, con sentido, con alma. El lanzamiento fue un éxito, pero lo más valioso fue sentir que cada parte del proceso me reflejaba. Ahora tengo un negocio que vibra conmigo.